Mi vientre desearia ser el campo donde tu rostro se duerma por siempre, dando calor a tu piel
El arco de mi espalda amaria ser la espada que erotize tus noches, jugando con la inocencia que figura en mi mente.
Mis piernas, desdoblarse, abrirse con el aire, amarrarlas a tu cuerpo como raices de un arbusto lleno de frutas jugosas, coloridas, derramando su liquido sobre tu pecho
Mi sexo un constante gemido, vibrando ante tus ojos. Saborear el dialogo con el espejismo enredado al cabello de tu frente, sorbiendo el jugo detras de mi velo.
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