A los veinte años , jamas había sentido una mano ajena en su cuerpo. todavía pensaba en cuentos fantásticos, donde la princesa encuentra a su príncipe y viven felices para siempre... todavía jugaba con sus osos de peluche, imaginaba lugares mágicos, donde los arboles llegaban al cielo y el sol salia cada mañana. Si se había enamorado, pero un amor imposible, su mejor amigo. Las cartas, que le mandaba, llenas de palabras exóticas como ella, jamas supo si las recibió , pero muy en el fondo, deseaba ser correspondida. No, no fue así, al poco tiempo, el decidió irse con una niña mucho mas grande . Los libros fueron sus mejores compañeros, la naturaleza su escape de energía, disfrutaba correr, subir los arboles, tenia un espíritu salvaje, al parecer, nunca pensó que su corazón era igual. Siempre ingenua, unos ojos grandes que se sorprendian con cosas sencillas, muchas palabras las confundía con tonterías;lo extravagante no era importante para ella, ni siquiera sabia que serie de televisión estaba de moda, y le importaba poco la manera que vestía.En su casa no encontraba la manera de explotar su imaginación, era incomodo para ella decir sus pensamientos, pues siempre le decían que estaba loca, se sentia como un fantasma, nadie la veia.
No tardo mucho, cuando decidió salir, desprenderse de su sangre, arriesgarse a crecer.
Claro, no se fue del todo sola, pero total... la soledad era su mejor amiga.
Misteriosa como una sombra, iba y regresaba, desde la mañana se dedicaba a tomar clases de ballet, era una delicia moverse, excitaba sus sentidos, y modificaba su manera de ver el mundo.
Opto por olvidarse que era extraña, y siguió disfrutando de lo que pasaba por su día, administrando esa energía con la creación, y la lectura.
Habia noches que lloraba como una bebe de meses, en el fondo necesitaba un abrazo;un consomé hecho por su mama;un grito de su hermana o tan solo una mirada de su padre. Pero sabia que si regresaba, su destino seria distinto. Algo la obligaba a quedarse como estaba. Seria, si era muy seria, había gente que prefiera no acercársele, pues su silencio decía mas que sus palabras.
Un día, no sabe como, pero si donde, cruzo miradas , ni una palabra salio de la boca de ese ser tan distinto, algo en su mirada la cautivo, la enmudecio; tan solo sonrió......(continuara)....
