1, 2, 3.... ya no sabia que tanto podía aguantar
El temblor que surgía de mis manos, no era capaz de diluirse con el aroma a humedad que provenía de las alcantarillas
Las luces, no se cuantas eran a lo largo de la calle... pero volvían a fundirse con el viento... ese viento que soplaba sin intención de golpear el alma, sino de envolver al cuerpo con sus garras...
Volvía al mismo lugar y sin embargo, no sentía lo mismo... era una sensacion penetrante , fusilaba mis sueños con el martilleo de las voces que seguían detrás de mi...
voces que aplaudían , voces que silenciaban, voces que emergian de la nada, sobre la nada, por nada...
El grito diluido por la oscuridad
una vez mas yo... yo, sobre el hondo marco de la noche... mi noche... mi sombra... mi muerte...
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