Minúscula advertencia de una noche de otoño. sus ojos fríamente mezclaban el olor a tierra mojada,y el sabor a viento caramelizado. Murmuraba esa melodía incrustada en sus papilas,aliento a soledad,eco quebrantado entre sus pasos...y así, siguió entre hojas de madera, rozando lentamente la presencia que seguía, ahora solo sintiendo necesidad de galopar hasta perderse , y encontrar al jinete, aquel que atrapo su piel, la suavizo como viento, próximo de un invierno inmaculado...
martes, 1 de septiembre de 2009
Jinete
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